La Asociación Galega de Áridos (Arigal) es una organización empresarial que fue constituida en el año 1999 para agrupar a las empresas gallegas dedicadas a la transformación industrial, fabricación y comercialización de áridos. En la actualidade, este colectivo cuenta con 48 emrpesas asociadas, que desarrollan su actividad en 75 centros de trabajo y que representan al 93% del sector en la comunidad. Además, también integra a otras 26 empresas adheridas, pertenecientes a subsectores auxiliares, como el de las voladuras o el del transporte, por ejemplo.

Arigal fue creada con el objetivo de apoyar a los empresarios en materias como la prevención de riesgos laborales, el respeto por el medio ambiente, la capacitación técnica, la financiación, la promoción de los áridos –especialmente en el ámbito de la educación- y la cooperación, representatividad e interlocución ante las administraciones. Hoy en día, estos propósitos se han superado ampliamente y Arigal también es una referencia en innovación, formación, internacionalización y seguridad laboral.

Tras años de crecimiento de las canteras gallegas, los asociados de Arigal comenzaron a experimentar a partir del año 2006 los efectos de la crisis económica, que tuvo especial incidencia en los sectores de la construcción y las infraestructuras, registrándose diferentes prámetros regresivos. Sin embargo, la resistencia de los empresarios, su visión de negocio y la apuesta por la innovación, la minería responsable y la recuperación ambiental de zonas degradadas permitieron volver a registrar en el año 2015 nuevos datos de crecimiento (alrededor del 3,5%), así como la incorporación de nuevos afiliados.

Esta situación sufrió un inesperado estancamiento en 2016, ejercicio en el que Arigal tomó la iniciativa de promover públciamente un cambio de modelo productivo para equiparar el consumo de áridos a la media europea –situado en 5 toneladas por habitante al año frente a las poco más de 2 de Galicia- y que el mismo se haga sostenible y estable en el tiempo.